Hace poco me hicieron una pregunta interesante: ¿Qué cosas influyeron en tu vida para viajar de la manera que lo haces?
Es una pregunta que aunque parezca increíble no sabía como comenzar a explicar, simplemente nunca lo había pensado entonces decidí tratar de escribirlo por esté medio. en orden cronológico.
GENÉTICA.
Creo que es algo que primero que nada llévo en la sangre, por parte de mi madre, el primero viajero del que me han platicado en mi familia fue mi bisabuelo materno, el era un músico; mi abuela dice que podía tocar cualquier instrumento de cuerdas y que era orgulloso poseedor de ukuleles, mandolinas y banjos, ellos eran originarios de un pueblito llamado zamora michoacan, pero por alguna razón que mi abuela nunca explica el iba bastante a estados unidos.
De sus hijos hubo otros que también resultaron ser viajeros, estaba mi abuela misma, que su vida es un misterio, aprendí a no preguntarle nada para que no me vea feo y me conteste una grosería, por que así es mi abuela, le gusta ser un misterio, pero desde los 16 iba y venia para estados unidos, hasta que un día desaparecio por casi 27 años, y cuando volvímos a saber de ella estaba viviendo en una casa rodante con un esposo gringo, y ella cuenta el día de hoy que solía vivir largas temporadas en el bosque, de caza y pesca.
Estan mi Tío Javier, que fue una especie de "mil usos" recuerdo haber visto incluso una fotografía de él vestido con uniforme de policía, tambien vendía platería, y ese era el motivo por el que nos visitaba en guadalajara, también hacía pomadas y supongo que las vendía, recuerdo alguna vez haberlo acompañado a una tienda donde vendían los químicos para su pomada, recuerdo de él una gran fé, y también que hablaba perfectamente el íngles y siempre insistio en que lo aprendieramos.
Hubo otro tío que cuentan de él es merolico, y también brujo, sabe trabajar con plantas sagradas y hacer trabajos, hay una anecdota entre ellos dos, dice mi abuela, que cuando tenían ocho y diez años masomenos tomarón un cajón para bolear zapatos y se fueron a la central de aútobuses de ahí trabajaron hasta comprar un boleto a la siguiente estación, y estuvieron haciendo eso hasta llegar a Tijuana, lugar donde su papá tenía contacto con la comandancía y el jefe de policía los esperaba.
La Familia Nuclear.
Después cuando fuí más grande como a partir de los 9 10 años mis padres empezaron a jugar un extraño juego con nosotros, en el cual ibámos todas las semanas de una casa a otra, como ellos estaban peleados entonces nosotros debíamos vivir con ambos y verlos a ambos, pero se les ocurrió vivir a distancias enormes, enormes cuando tienes los ojos de un niño de diez años 10 años y el dehecho tener que pasar 45 minutos en un camión para llegar a casa son una eternidad, por suerte mi hermano y yo siempre fuimos a la misma primaria y nos haciamos ese penoso viaje una gran aventura, desde entonces me fascina viajar en camión a donde sea, creo que los momentos más divertidos de mi niñez los pase arriba de uno, también cuando a mi papá le tocó irse a vivir a México a mi hermano y a mi nos toco ir también, un par de tapatios en una secundaria del D.F. pueden dar lugar a muchas historias que tal vez otro día contaré.
Desde que tengo recuerdo mi mamá le gusta estar haciendo cosas en la calle, no es de las personas que les guste estar encerrada, recuerdo muchisimas veces que nos llevó a balnearios, a parques, a donde fuera, y si no tenía dinero para hacerlo solo preparaba un lonche y nos ibamos a sentar a alguna plaza, cualquier pretexto para no estar encerrados se valía, eso además de que siempre confió en nosotros y nos dio la confianza de solo tener que pedir permiso para hacer algo, hasta el día de hoy no recuerdo algo para lo que yo le hubiera pedido permiso a mi mamá para hacer que no me hubiera dejado.
Mi Papá me inculco la lectura, sobre todo aquella que enriqueciera el alma no aquella que exalta el conocimiento, entonces siempre he estado del lado de los tres mosqueteros o el conde de montecristo, lloré la muerte de la mamá del salvaje en un mundo feliz, reí a carcajadas con macario cuando divide el pavo con la muerte, aprendí la lealtad de colmillo blanco, y sobre todo, pero siempre sobre todo, aprendí a luchar por una causa justa y por conquistar mis sueños, recuerdo también que la primera vez que me traté de irme de raite fue con el, mi hermano y yo lo convencimos de intentarlo para ir a vallarta, que sería más divertido que tomar camión y nos quedaría más varo, con el tiempo entendí que ninguna persona levantaría a un adulto con dos niños pequeños tan fácilmente.
Siempre Listos.
Fuí boy scout durante mi infancia y parte de mi adolescencia, ahí aprendí sobre la importancia del respeto a la naturaleza, a disfrutar de las caídas los raspones y los piquetes de mosquito, a que aunque algo parezca incómodo por un momento puede ser una GRAN aventura para contar en el calor de la sala, aprendí a trabajar en equipo y a ver a mi manada de viaje como mi familia.
Todo lo demás que paso después y que vino después pienso yo, como los malabares, la música, solo son el precioso regalo que he recibido por haber tenido todas estas experiencias anteriores, el día de hoy agradezco tener el valor para hacer lo que hago, para esforzarme todos los días para seguir disfrutando de lo hermoso que son las estrellas y los amaneceres, para seguir gozando del deleite de una nota musical hecha en el momento exacto, para seguir disfrutando de estar vivo en fin que tanto lo disfruto.